12 diciembre 2011

 

Francisco Javier Vidal Barrantes: "Es una prioridad establecer lazos fuertes entre la Terapia Ocupacional española y portuguesa"


Formó parte de la primera promoción de terapeutas ocupacionales que se diplomó en la Escuela de Terapia Ocupacional de Cáceres. Fue también uno de los primeros en marcharse al país vecino, tal y como hicieron otros muchos profesionales durante los primeros años de la década pasada. Allí sigue. Allí ha ido construyendo una sólida trayectoria en la Terapia Ocupacional portuguesa.

¿Cómo llegó Javier a la Terapia Ocupacional?
Fue una historia curiosa. Era estudiante de Enfermería en la Escuela Universitaria de Enfermería y Terapia Ocupacional de Cáceres, pero después de iniciar los estudios, de pasar por las prácticas clínicas, de haber cursado la mitad de la carrera vi que no era lo que estaba buscando. Los colegas y amigos que conocí, las asignaturas, los profesores, el ambiente en la Universidad, todo era fantástico pero, no sé, no me identificaba como enfermero. Es una carrera muy interesante, pero no para mí. Al principio me costó mucho aceptar esta realidad. Había invertido mucho esfuerzo y dinero, pero no podía continuar engañándome. Tuve que decidirme y anulé la matrícula. Recuerdo que ese día fui a la Universidad con una sensación “agridulce”, por un lado me sentía frustrado pero por otro lado estaba aliviado. Cuando llegué a la secretaría para anular la matrícula, vi anunciado que se iniciaría el año siguiente una nueva carrera en la Escuela, una carrera de la que nunca había oído hablar, Terapia Ocupacional. Comencé a leer y me dije “Qué interesante, pero si es esto lo que siempre había buscado”. Y así fue. Conseguí entrar al año siguiente, en la primera promoción de terapeutas ocupacionales de Cáceres. Lo digo muchas veces: ese día estaba destinado para mí. A partir de ese momento mi vida comenzaría a tener un nuevo rumbo profesional, y lo que es más importante, también personal.

¿Cómo ha sido tu trayectoria de estos años de trabajo y, también, de estudio, de formación en Portugal?
   En el último año de la carrera tuve la gran suerte de comenzar a trabajar como investigador gracias a una beca de iniciación a la investigación concedida por la Universidad de Extremadura. Formé parte de un equipo de investigadores en la propia Escuela. Fue un trabajo interesante que me permitió conocer las bases de algo en lo que continuaría posteriormente, la investigación.
   Cuando terminé la carrera, en julio de 2001, fueron muchas las ofertas de trabajo que me propusieron en España. Envié cientos de currículums para todas las Comunidades. En esa época comenzaba el boom de los terapeutas ocupacionales en las residencias geriátricas. Sin embargo, un familiar que estudió conmigo Enfermería y que estaba trabajando en Portugal me comentó que estaban buscando muchos terapeutas en ese país. La carrera era bien conocida, por lo menos dentro del mundo socio-sanitario y los terapeutas gozaban de un gran reconocimiento profesional. Y así fue. No tenía nada a perder: conseguí en internet la dirección de la Asociación Portuguesa de Terapeutas Ocupacionales y ahí conocí a la representante nacional de los estudiantes de Terapia Ocupacional. Después de intercambiar muchos e-mails con la colega Marta, ahora mi mujer, comencé a tener una noción más clara de cómo estaba el mundo de la profesión en Portugal. Marta me invitó a ir a la Escuela de Terapia Ocupacional de Alcoitão, donde estudiaba su último año de la licenciatura de Terapia. Allí, acompañado por dos colegas también de la primera promoción de Cáceres, conseguimos más de 100 ofertas de trabajo. Fue impresionante ver cómo la Terapia Ocupacional en Portugal no tenía paro. Había un libro lleno de ofertas de trabajo en la secretaría de la Universidad. En la Escuela, además de conocer a Marta, tuvimos la suerte de conocer a grandes profesionales de la terapia. Envié los currículums y fue algo impresionante: 15 días después me contactaron de más de 20 trabajos diferentes.  Fui a Braga, comencé a trabajar con las Hermanas del Sagrado Corazón de Jesús, abriendo el departamento de terapia en este hospital psiquiátrico y estuve allí año y medio. Después continué también con las Hermanas, en este caso como formador ocupacional en un proyecto muy interesante de profesionalización a personas con experiencia en enfermedad mental. Pasado poco tiempo, me propusieron colaborar en una escuela de educación especial. No me lo pensé dos veces: era una nueva área de intervención para mí, tenía mucho que dar y aprender. La experiencia fue realmente impresionante. Adoré estar allí. Las condiciones de trabajo (recursos humanos y materiales) eran fabulosas y la relación con todo el equipo profesional de la asociación fue algo que me agradó inmenso. Sin embargo, una vez más me ofrecieron otro trabajo, también en salud mental, en este caso, en un pueblo cerquita de Braga llamado Barcelos: Casa de Saude Sao João de Deus, donde ejerzo como terapeuta desde el año 2005. Durante todos estos años tuve la gran suerte de participar en varias jornadas, como orador y como oyente, abriéndome camino profesional en Portugal. Reconozco que el hecho de ser extranjero, pues fui, creo yo, el primero o segundo español trabajando como terapeuta ocupacional en Portugal, el hecho de haber ido a una de las Escuelas de Terapia Ocupacional a buscar trabajo, de conocer a profesores con los que mantengo una relación próxima,  fue algo que facilitó este camino. Poco después de estar aquí, pedí la “Cédula Professional de Terapeuta”, documento que nos permite trabajar legalmente como tal y solicité también el reconocimiento de mi título de Diplomado. No tuve ningún problema en tener la cédula, sin embargo, con el reconocimiento del título académico tuve algunas dificultades, pues los planes de estudio son diferentes en los dos países. En esa época, la carrera tenía 240 créditos en Portugal, 60 créditos más que los que cursábamos en España. Como siempre tuve la intención de continuar estudiando y visto que era difícil acceder a una de las dos Facultades que existían aquí, tuve que buscar otras formas de “equiparar” mi título con el grado portugués. Cursé un Máster de Terapia Ocupacional en Salud Mental en la Universidad de Castilla la Mancha, que me permitiría equipararme, en número de créditos, a los Terapeutas portugueses y realicé un Máster Oficial en la Universidad Católica Portuguesa en Rehabilitación Psicosocial, que me permitiría acceder al Doctorado de la Universidad de Vic. En medio de todo esto, solicité formar parte como docente universitario en una universidad privada de Terapia, ahí continúo también, como profesor y responsable de 3 unidades curriculares. En medio de todo esto, tuve la gran suerte de conocer personalmente a grandes terapeutas de nombre internacional y participar en varias formaciones avanzadas organizadas por diferentes escuelas portuguesas y españolas.


Aunque sigues en contacto con las derivas que la Terapia Ocupacional está teniendo en España. ¿Cómo se percibe esta evolución desde allí?
Aquí en Portugal, se habla que la Terapia Ocupacional en España ha dado grandes pasos en estos últimos años. Los españoles somos conocidos por trabajar muy bien en la geriatría y en la psiquiatría, sin desmerecer las otras áreas. De hecho, son utilizados, en muchas de las universidades, algunos de los libros de terapia ocupacional escritos por profesionales españoles y como sabemos, existe una mayor cantidad de literatura de Terapia en estas dos áreas de intervención. Se ve también, con alguna preocupación, el hecho de existir tantas Universidades, pudiendo dar lugar a paro en la profesión o a trabajos precarios por exceso de profesionales en esta área. De todas formas, es de alabar el esfuerzo que las diferentes asociaciones de Terapia Ocupacional en España han hecho para que nuestra profesión sea conocida, reivindicando leyes que legislen nuestras funciones; también por crear los diferentes colegios profesionales. A pesar de esto, existen algunas dificultades para comprender el por qué de tantos colegios y asociaciones de Terapia en España. Existe la imagen de que somos muy dinámicos, se ofrecen muchas formaciones específicas para los terapeutas, máster, postgrados, encuentros, jornadas; algo que en Portugal, hasta este momento, es un poco más complicado de concretizar. En España la Terapia Ocupacional ha crecido mucho gracias también a las evidencias de la práctica profesional, al hecho de existir estudios y artículos importantes con resultados favorables, lo que sirve de incentivo para continuar investigando y escribiendo.

¿Cuál es la situación de nuestra profesión en el país vecino?
    La verdad es que cuando llegué a Portugal me encontré con una Terapia Ocupacional muy desarrollada, profesionales altamente cualificados, con una intervención con grandes estándares de calidad. Es importante recordar que la formación de base para los terapeutas, desde hace muchos años, era licenciatura, lo que permitía un mayor número de horas en contacto con los clientes a través de las prácticas clínicas. El estudiante era y es obligado a pasar por todas las áreas de intervención clínica, además de realizar un estudio de investigación en el último año, algo que ya comienza a ser habitual también en España con la introducción del Grado. El hecho de haber existido, hasta hace 3 años atrás, dos escuelas de Terapia Ocupacional, permitía que todos los estudiantes, cuando terminaban los estudios, consiguiesen encontrar fácilmente trabajo. De hecho, muchos de los terapeutas trabajaban en diversas áreas, conseguían conciliar el trabajo en diferentes instituciones. En estos últimos años, hemos asistido a un boom académico de la profesión, se han abierto más universidades públicas y privadas que imparten el título de Terapeuta Ocupacional. En principio, este hecho puede ser interpretado de una forma positiva, es decir, con la existencia de más terapeutas, se pone de relieve la necesidad de esta intervención, lo que lleva a la contratación de profesionales. Por otro lado, también se corre el riesgo de existir más terapeutas que de ofertas de trabajo, algo que ya comienzan a sentir los recién licenciados. En Portugal, las áreas de rehabilitación física, pediátrica y neurológica son las que absorben un mayor número de contratos para terapeutas ocupacionales. Estas áreas están muy desarrolladas. Sin embargo, la salud mental, a pesar de existir una base teórica importante y muy actualizada, se debate con un gran problema en este momento: la imprecisión de las leyes en relación a la asistencia psiquiátrica. Por tanto, las políticas de salud mental no acompañan el desarrollo de nuestra profesión en esta área, estudiamos conceptos y técnicas contemporáneas que, muchas veces no pueden ser puestas en práctica, precisamente porque la legislación nunca es precisa, lo que nos lleva a tener que cambiar nuestras praxis en función de todo aquello que se legisla y que, muchas veces, no está a favor de nuestros paradigmas de intervención. En estos últimos años, asistimos a un boom en la Terapia Ocupacional Gerontológica, debido, ahora sí, a legislaciones que comienzan a evidenciar la necesidad de una intervención específica y más dirigida a este tipo de población. El problema está en que, al existir muchas carreras en las áreas sócio-sanitarias, existen muchos profesionales que “intentan” apoderarse de nuestras funciones. Esta situación se debe, en gran parte, al desconocimiento que todavía existe, en algunos sectores asistenciales, en relación a la Terapia Ocupacional y también, a la imposibilidad, por veces, de los propios terapeutas ocupacionales en Portugal de reivindicar sus propios derechos. Quiero decir con esto lo siguiente: continuamos siendo pocos, nuestra Asociación Profesional, a pesar de realizar un excelente trabajo en la defensa y divulgación de la profesión, no consigue responder a todas las necesidades. Últimamente se habla en la necesidad de crear un colegio profesional en conjunto con todos los profesionales que constituimos, lo que aquí se llama “Técnicos de Diagnóstico y Terapeútica”, que engloba muchos otros profesionales sanitarios. Esta situación es defendida por muchos, pero también criticada por otros.

Pese a que en los últimos años se ha venido intensificando la relación de Extremadura con Portugal, los vínculos entre los terapeutas ocupacionales son sumamente escasos. ¿Qué posibilidades de creación de redes crees que se podrían establecer?
   Considero que tiene que ser una prioridad el hecho de establecer lazos fuertes entre la Terapia Ocupacional española y portuguesa. De hecho, tenemos excelentes profesionales en la península ibérica que nos pueden ayudar a enseñar nuevas técnicas, nuevas formas de trabajar.  Hoy en día es fácil, disponemos de medios de comunicación que nos permiten ponernos en contacto rápidamente unos con otros. Pienso que esta relación tiene que comenzar en la universidad. Es allí donde se comienza a formar el terapeuta, es allí donde se modela la forma de pensar del estudiante. Nada mejor que ofrecer al alumno la experiencia de diferentes profesionales en diferentes países. Es una forma de mostrar que la Terapia Ocupacional tiene una filosofía común. Por muy diferentes que sean las políticas entre unos países y otros, nuestros paradigmas son iguales, idénticos, todos nosotros conseguimos entender un mismo lenguaje. Se deben potenciar los Erasmus y las intercambios entre estudiantes y, cómo no, entre profesores. Se deben realizar más congresos ibéricos, organizado entre los dos países. Sé que la APTO, Asociação Portuguesa de Terapia Ocupacional está siempre abierta a cualquier iniciativa. Somos pocos, pero dinámicos. ¡Desde ya, me comprometo a ayudar! 
Una entrevista realizada  por  Pablo A. Cantero

Etiquetas: ,


12 septiembre 2011

 

Kronenberg: "Doing well together” (y 2)



Terapeutas Ocupacionales Sin Fronteras se define a sí mismo como un movimiento. Movimiento que lejos de los circuitos institucionales está generando sinergias muy interesantes, que incluso plantean la emergencia de nuevos paradigmas. ¿Cómo crees que viven las grandes organizaciones y asociaciones de terapeutas ocupacionales la existencia de un movimiento "libre" que genera conocimiento al margen del circuito tradicional? y ¿Cómo consideras que deberían articularse unos y otros circuitos, si es que esto es posible?

En primer lugar, haciendo necesariamente justicia con los procesos históricos, en 2008 nuestros colegas estadounidenses Gelya Frank y Ruth Zemke identificaron y explicaron la “Terapia Ocupacional Sin Fronteras como un oportuno movimiento (social)”. Antes, nosotros nos habíamos referido principalmente a ello como una red internacional informal de terapeutas ocupacionales proactivos que libremente y de forma espontánea se conectaban y colaboraban a través de Internet (principalmente utilizando el correo electrónico, hoy en día también a través de facebook y Youtube).

Supongo que por “grandes organizaciones de Terapia Ocupacional” os referís a la WFOT, sus grupos regionales CLATO (América Latina), COTEC (Europa), OTARG África, Grupo OT Asia-Pacífico y a las asociaciones nacionales de terapeutas ocupacionales. Una respuesta a su primera pregunta tiene que hacerse sobre la base de reconocer el propósito/mandato principal de estas instituciones de profesionales; por ejemplo, representar y promover los intereses de sus miembros.

Estas entidades sociales sólo son relativamente autónomas en la determinación de su identidad colectiva y de sus acciones. Están ampliamente integradas a nivel local en estructuras mundiales que están impulsadas por la racionalidad política conservadora del neoliberalismo, que abarca el individualismo, el consumismo, el “libre” mercado, globalización, etc. Esto se operativiza a través de tecnologías -que abarcan formas de transmisión tanto discursivas como no-discursivas, así como las políticas, los medios de comunicación y los textos académicos, los programas financiados por el Estado, la promoción de productos de consumo y las actuaciones sobre uno mismo. Como afirma Rudman idealizando modos particulares de entender y actuar sobre el cuerpo, el pensamiento, la conducta y el alma. En otras palabras, el neoliberalismo promueve activamente la producción de  "subjetividades" particulares y, por lo tanto, "las ocupaciones" (incluyendo las prácticas "convencionales"  de Terapia Ocupacional) van a favor de sus intereses. En consecuencia, lo que la Terapia Ocupacional es (o a lo que se acerca) junto con  lo que la Terapia Ocupacional podría llegar a ser describe esencialmente un proceso político, es decir, una historia continua de conflictos y de cooperación entre las diferentes partes interesadas.

Para ilustrar esto, los "circuitos institucionales" a los que os referís, en un intento de avanzar en la consecución de los intereses de sus miembros (por ejemplo, "mejorar las condiciones de trabajo”) y para responder a "las instrucciones de sus conductores” (“bailar al ritmo de neoliberalismo"), parecen impulsar una dura agenda sobre la “Práctica-Basada en la Evidencia”, argumentando que la supervivencia de nuestra profesión depende de ello. En el otro extremo del continuo, el movimiento de los “Terapeutas Ocupacionales sin Fronteras” propone que la Terapia Ocupacional es esencialmente el conjunto de una "Practica-Basada en las Posibilidades", lo que genera la “Evidencia-Basada en la Práctica”, y complementa la "Práctica-Basada en la Evidencia".

Personalmente creo que nuestra principal preocupación debe ser convertirse en más relevantes y responder a las necesidades ocupacionales de nuestras sociedades. Esto requiere que nuestro punto de vista profesional sobre la salud deba ampliarse hacia otros términos como la promoción de la salud, incluyendo los determinantes sociales de salud. Imagino que asumir colectivamente este compromiso y esta inversión permitirá a nuestras prácticas no solo sobrevivir, sino en última instancia, también prosperar. Por lo tanto, los "circuitos institucionales” podrían considerar de manera más consciente construir y mantener colaboraciones estratégicas con los movimientos que surgen de las periferias de nuestras sociedades, lo que enlaza con Boaventura de Sousa Santos, llamando a generar  “epistemologías [y prácticas] del Sur”.

        
En esta misma línea, una de las ideas que propones es que la justicia ocupacional pueda traducirse en la práctica para que la Ocupación sirva para crear el “bien común juntos”  ("doing well together”). Esto parece muy en línea con lo que se propone desde otros movimientos sociales en contraposición al estado del capital y la dictadura de los mercados ¿Crees que la justicia ocupacional puede tener conexiones con el movimiento del 15M español? ¿Cómo explicarías una reacción ciudadana como la del 15M desde el punto de vista ocupacional?

Sí, estoy totalmente de acuerdo con vuestra interpretación relacionando el "doing well together” o el “hacer el bien común juntos” con el concepto de "justicia ocupacional” y creo que puede articularse sinérgicamente con las propuestas que han puesto de relieve los movimientos sociales contemporáneos. Resulta un ejercicio especialmente relevante y útil la aplicación de este objetivo al trabajo desarrollado por el movimiento 15M.

Si me lo permitís, me gustaría explicar las reacciones ciudadanas a través de otra lente profesional que emerge de los países del Sur y que postula la existencia de una "conciencia ocupacional". Dicho termino fue acuñado por Ramugondo en 2009 en un doctorado, e inspirado por la “conciencia política” de Frantz Fanon y la filosofía del Movimiento de Conciencia Negro (Biko). Se refiere a "una toma de conciencia continua acerca de la existencia de dinámicas hegemónicas, la apreciación del papel de las ocupaciones de la vida diaria, individuales y colectivas en la perpetuación de dichas prácticas hegemónicas, y una evaluación de sus consecuencias resultantes para el bienestar de individuos y el colectivo". “Conciencia ocupacional” parece un término apropiado y útil para analizar y explicar las reacciones ciudadanas a través de esta perspectiva, y de hecho podría ayudar a investigar y comprender mejor los “levantamientos” y nuestra contribución y posición con respecto a los mismos.


En nuestra experiencia Venezolana pudimos experimentar en primera persona el potencial transformador de los jóvenes terapeutas ocupacionales. A una escala mucho mayor los jóvenes del norte de África lideran procesos de cambio en busca de la conquista de sus derechos. Hoy que tan de moda está lanzar mensajes a los jóvenes... ¿qué le dirías a los nuevos terapeutas ocupacionales españoles?

No estoy convencido de que lo que hemos presenciado en Venezuela (y en el mismo sentido en el congreso de la WFOT en Chile 2010) refleje "el potencial transformador de los jóvenes terapeutas ocupacionales". No sé, parecía ser tal vez una rudimentaria expresión colectiva de descontento con ‘formas de vida demasiado individualistas’, una manifestación de la energía colectiva/de vibraciones positivas, la necesidad de experimentar un sentimiento de pertenencia, el deseo de contribuir a una causa común. Fue sin duda una lección de humildad poder alentar al compromiso con nuestros compañeros en Caracas.

Cuando los levantamientos del norte de África derrocaron con éxito al líder político tunecino Ben Ali y el presidente de Egipto Mubarak (Libia, por supuesto, representa otra historia), experimenté flashbacks de la euforia inicial vivida cuando el muro de Berlín cayó en 1989. Aunque significativos, estos eventos son meros acontecimientos en el tiempo; marcan el final de una época en particular y el comienzo de un tiempo nuevo. La historia humana parece ser un espacio socio-político en constante construcción. En la medida en la que todos nos podemos ver a nosotros mismos como co-autores a través de lo que hacemos a diario, individual y colectivamente, parece influir el bienestar de nuestro “aldea global” en su conjunto.

Esto parece requerir la necesidad de que tomemos mayor conciencia de nosotros mismos, de lo que somos como seres humanos y de en qué medida lo que hacemos todos los días en realidad reafirma tanto nuestra humanidad como la de los otros. Tenemos, además, que ser mucho más considerados en el trato y la interacción con nuestro hábitat planetario.


Desde hace un tiempo incides en la existencia de múltiples terapias ocupacionales, en la riqueza de la diversidad y en la necesidad de nutrirse de la sabiduría local para resignificar la Terapia Ocupacional en cada contexto. En este sentido hablas de la ética de Ubuntu como algo característico a tener en cuenta en el contexto Sudafricano. ¿Qué es Ubuntu? y ¿crees que existe algo de Ubuntu que pueda ser "exportable" y enriquecedor para otras formas de hacer Terapia Ocupacional en otros contextos?

Sí, tiene sentido que el reconocimiento de la “riqueza de las diversidades locales” que se manifiestan en nuestro mundo implique que no sólo pueda existir un  monocultivo (una ‘singularidad’) de la terapia ocupacional, sino más bien, como sugerimos: “una ecología (una ‘pluralidad’) de prácticas basadas en la ocupación”. Es un hecho histórico sabido que la profesión desde su nacimiento, hace casi un siglo, se ha desarrollado y exportado desde las sociedades del Norte y el Oeste (Estados Unidos, Inglaterra), pero esto no quiere decir que, en términos generales, las interpretaciones alternativas de crecimiento local no deban y puedan producirse.

Por ejemplo, mientras que la Terapia Ocupacional como la conocemos, se dice que está basada en los ideales del humanismo, tal vez la identidad de los terapeutas ocupacionales africanos podrían guiarse por la ética africana de Ubuntu. Nuestra comprensión preferida sobre Ubuntu fue adquirida a través de Van Marle y Cornell que se aproximaron al concepto como una construcción en evolución, que requiere constantes respuestas a la realidad actual: Ubuntu en un sentido profundo, implica una ética interactiva, o una orientación óntica en la que “el quién” y “el cómo” podemos ser los seres humanos se construye siempre en interacción con los demás. Esta ética no es entonces una forma simple de comunalismo o de comunitarismo, si se quiere explicar con esos términos la prevalencia de la comunidad sobre el individuo. Lo que está en juego aquí es el proceso de construcción del ser humano, o cómo a uno se le da la oportunidad de convertirse en un ser humano en el sentido absoluto del término. La comunidad no es algo “fuera”, una entidad estática que se encuentra en contraposición a las personas. La comunidad es sólo como es la existencia continua de aquellos que la componen, una frase que usamos deliberadamente. La comunidad, entonces, siempre se forma a través de una ética de estar con otros, y esta ética es a su vez evaluada por la forma en que faculta a las personas. En un proceso dinámico la persona y la comunidad siempre están en el transcurso de llegar a ser. Los individuos se individualizan a través de su compromiso con los demás, y su habilidad para vivir de acuerdo con sus capacidades se encuentra en el corazón de cómo las interacciones éticas son juzgadas.

¿Qué les parece? ¿Tiene todo esto resonancias con sus interpretaciones y experiencias sobre la salud y el bienestar? ¿Saben de otras perspectivas locales y conceptos (en idiomas distintos del inglés), que valga la pena explorar para producir discursos y prácticas que pueden permitir una mayor "conectividad" con la diversidad de nuestro mundo?

Una entrevista realizada y traducida por Daniel Emeric y Pablo A. Cantero


Etiquetas: , ,


05 septiembre 2011

 

Kronenberg: "El espíritu de la Terapia Ocupacional es la música que hace que merezca la pena vivir" (I)



¿Cómo llega Frank Kronenberg a la Terapia Ocupacional? ¿Qué es lo que más destacarías de tu etapa como estudiante?
Para responder a esta pregunta me gustaría hacer una distinción entre ser un “terapeuta ocupacional en espíritu” (con "capacidad para escuchar la música de la ocupación") y ser un “terapeuta ocupacional profesional" ("un instrumento"). Creo que entre ambas existe una especie de tensión saludable, un potencial creativo. Me explico…

De manera retrospectiva, creo que nací con y me crié en el “espíritu de la Terapia Ocupacional”. Me considero a mí mismo un “aficionado”, un aprendiz a lo largo de la vida de ese espíritu, dado que soy “ocupasiónal” (“occupassionate”) tanto en la participación como en la comprensión de quiénes somos las personas y por qué hacemos lo que hacemos a diario. Básicamente, el “espíritu de la Terapia Ocupacional” es la música que hace que merezca la pena vivir. Mi decisión de estudiar esta profesión (¡A los 31 años!) fue impulsada por la necesidad de encontrar palabras, de encontrar un lenguaje, al igual que otras herramientas que me permitiesen dar sentido y participar de una manera significativa junto con otros en nuestra historia colectiva.

Después de graduarme como maestro de educación infantil en los Países Bajos (¡A los 19 años!), no me sentía suficientemente preparado para educar a niños en la escuela primaria. Quería lograr una mejor comprensión de la “gran pintura del mundo” en la cual se despliegan tanto nuestras vidas como la educación.

Así es que lo que comenzó como un año de experiencia de trabajo en un Kibutz (Israel) y en un campamento de verano en Estados Unidos, se convirtió en una gran bola de nieve de más de 10 años viajando y trabajando alrededor del mundo en iniciativas relacionadas con la educación, la promoción de la salud o el desarrollo comunitario: en Pakistán/India (personas con problemas mentales), Nueva York / Estados Unidos (niños y adultos con discapacidades físicas; jóvenes en situación de riesgo), y México (“niños de la calle”). Estos intensos y diversos niveles de exposición han ampliado aún más mis intereses de estudio. Cuando encontré que la Terapia Ocupacional podía dibujar libremente utilizando una amplia variedad de campos de conocimiento, contribuyendo de un modo pragmático a las necesidades de las personas, me matriculé en la Universidad Zuyd (Holanda).

Una de las principales cosas que destacaría durante mi formación como terapeuta ocupacional es que,  aparte de ser más de 10 años mayor que la mayoría de mis compañeros y contar con la “experiencia de mundo” que uno ya llevaba, es que tenía una misión. Sabía lo que el estudio de la Terapia Ocupacional tenía que ofrecerme, deseaba aprender cómo contribuir de manera significativa a la superación de la situación de los (así llamados) “niños de la calle”. Eso sí, esta misión estaba inspirada en gran parte por la visión de los padres y madres fundadores de la profesión, y aunque mi formación era sólida, me educaron en una perspectiva más bien estrecha de la Terapia Ocupacional. Básicamente se preparaba a los estudiantes dentro de un modelo de la salud predominantemente médico destinado a las prácticas institucionales y privadas. Como podéis imaginar, al analizarlo desde un ejercicio retrospectivo, esto causó las habituales tensiones y “saludables” conflictos (tanto internos como externos) con respecto a si lo que aprendía era Terapia Ocupacional o algo más cercano al Trabajo Social, la Psicología (social), la Antropología y/o a la Política.

Sin embargo, durante el tercer año, en unas prácticas durante cinco meses en una escuela para el aprendizaje temprano en el Bronx/New York (en la que se realizaban intervenciones basadas mayoritariamente en el enfoque de la Integración Sensorial) con niños pequeños que habitualmente procedían de “familias desestructuradas” de “vecindarios empobrecidos” se reafirmó mi punto de vista original sobre la Terapia Ocupacional, que tiene que (llegar a) ser una práctica basada en la ocupación (más) comprometida socialmente. Mi tesis final de año, “Terapia Ocupacional con niños de la calle” en la ciudad de México, fue probablemente el “capítulo” más significativo de mis años de estudiante. Esto me permitió un acercamiento (en mi narrativa ocupacional) del “espíritu de la terapia ocupacional" y "la práctica de la terapia ocupacional”.

El encuentro con Salvador Simó, que era uno de los participantes en esta investigación, confirmó además que mi viaje iba por un buen camino.  Me invitó a unirme a su Asociación Delfín, que más tarde se convertiría en lo que hoy se entiende como un movimiento en todo el mundo, “Terapeutas  Ocupacionales sin Fronteras”, que ha producido una serie de (innovadoras) publicaciones internacionales.

    
Junto con otros compañeros, defiendes que la Terapia Ocupacional debe ejercerse desde una perspectiva más social, y sin embargo, no parece que esta sea la filosofía dominante del colectivo. ¿Por qué crees que sucede esto? ¿Cuáles son los fundamentos que te hacen seguir defendiendo con tanta pasión la dimensión social de la terapia ocupacional?

En primer lugar, creo firmemente que los humanos somos seres interdependientes, “animales socio-políticos”. Quién soy yo,  lo que valoro y aquello que trato de defender en mi vida cotidiana se ha visto fuertemente influenciado por dónde vengo, el contexto socio-político en el que crecí, las interacciones con, por ejemplo, mis padres y hermanos, amigos, los clientes de la panadería de mi familia, la educación que he disfrutado así como una amplia exposición a las interacciones con una diversidad de personas y situaciones. Sería absurdo ignorar el desarrollo socio-histórico de nuestras experiencias cotidianas tanto a nivel individual y colectivo. Cuando tratamos de dar sentido a nuestro "instrumento de cambio" (la Terapia Ocupacional), son muchas las lecciones pertinentes que se pueden extraer de esto, algo que no permitiría una actitud (demasiado) individualista.

En segundo lugar, destacaría una amplia evidencia empírica de la influencia de los  determinantes sociales de la salud –esto es,  las condiciones en las que las personas nacen, viven, trabajan que, junto con  la edad y el sistema sanitario, son los principales responsables de las desigualdades en materia de salud-, es decir, las diferencias injustas y evitables en el estado de salud que se observan en y entre países. Estas circunstancias están determinadas por la distribución groseramente distorsionada del dinero, el poder y los recursos a nivel mundial, nacional y local. Tenemos la responsabilidad ético-política de tener en cuenta estas realidades, en  el aprendizaje, la investigación y la práctica de la Terapia Ocupacional.

En tercer lugar, si el documento de posición en Derechos Humanos de la WFOT - que reafirma el carácter político de nuestras prácticas- , vale más que el papel en el que está escrito, significa que todos los seres humanos tienen capacidades diferentes y merecen la oportunidad de contribuir de manera significativa al bienestar de los demás, entonces esto requiere un cambio de perspectiva (paradigma), desde el estudio y comprensión de la ocupación humana más que desde una perspectiva individualista (exclusivamente dirigida a los intereses de una minoría de personas, a nivel mundial y local) hacia un enfoque que descubre y pone en funcionamiento interpretaciones más colectivas o sociales.

Para contribuir a este discurso emergente de una orientación (más) social de la Terapia Ocupacional, en el Congreso de la WFOT 2010 en Santiago de Chile nosotros presentamos el concepto de “ocupación colectiva”, que operativamente podemos definir como “Ocupaciones que son llevadas a cabo por grupos, comunidades y/o poblaciones en situaciones cotidianas, y que pueden reflejar una necesidad de pertenencia, una intención colectiva hacia la cohesión o la disfunción social y/o la promoción o la evitación de un bien común”.


Sin duda, el contexto y la historia personal marcan la forma en la que entendemos el significado de la ocupación ¿Cómo crees que ha influido Sudáfrica en tu forma de ejercer y teorizar la disciplina?

A decir verdad, nunca me había imaginado que un día iba a estar llamando a Sudáfrica mi nuevo hogar (yo soy originariamente de los Países Bajos). Pero, curiosamente, esto parece haber desempeñado un papel clave en la acuñación de la controvertida noción de  "apartheid ocupacional". En el congreso de la WFOT celebrado en 2002 en Estocolmo / Suecia, dos colegas de la Universidad de Ciudad del Cabo vieron este término en el póster de unos estudiantes. Sólo acerté a pasar cuando se pronunciaron al respecto, lo que provocó una enérgica conversación. Nos parecía que compartíamos puntos de vista similares sobre el futuro de nuestra profesión. Esto nos llevó a que Salvador Simó y yo les invitásemos a  contribuir con una serie de cinco capítulos desde Sudáfrica en nuestro primer libro “Terapia Ocupacional sin Fronteras I: Aprendiendo del Espíritu de los Supervivientes”. A continuación, el término se incluyó como uno de los "controvertidos trillizos” (“apartheid ocupacional, privación y justicia") en el primer documento de posición de la WFOT sobre Rehabilitación Basada en la Comunidad.

La WFOT me había invitado a la Reunión de su Consejo que se realizaba en  Ciudad del Cabo (Sudáfrica) para proporcionar antecedentes sobre el proceso que generó esta declaración, aprovechando la coyuntura, OTASA (Asociación Sudafricana de Terapia Ocupacional) me había pedido que presentase una ponencia sobre "apartheid ocupacional" en su Conferencia "Hacer las cosas de manera diferente" (‘Doing Things Differently’) en 2004. Es digno de mencionarse que ambos eventos se llevaron a cabo durante el 10º aniversario de la democracia en Sudáfrica. Allí y entonces estaba Elelwani Ramugondo (una de las colaboradoras de Sudáfrica en el libro “Terapia Ocupacional sin Fronteras – I”); descubrimos sinergias increíbles en nuestras narrativas (ocupacionales) individuales y profundamente convencidos de que estas se podían reforzar mutuamente si nuestros viajes se combinaban. Nos casamos en 2006 y conscientemente decidimos hacer de Sudáfrica el hogar, ahora con  nuestras hijas Masana (casi 5 años) e Isha (casi 3); "hogar" aquí también se entiende en las palabras del escritor Ronald Suresh Roberts “allí donde hacemos lo que importa” (“there where what [we] do matters”).

Estos antecedentes permiten contextualizar mi respuesta a la pregunta “¿Cómo cree que Sudáfrica ha influido en su manera de teorizar y ejercer nuestra disciplina?”.  Mis anteriores compromisos de Terapia Ocupacional habían estado  principalmente basados en proyectos. Creo que era percibido y me veía a mí mismo como una especie de“outsider” temporal. Ahora, pienso y trabajo colectivamente en el marco de la construcción de un hogar, no sólo para nuestra familia, sino también de una manera  comprometida para todas las personas que viven en Sudáfrica aumentando nuestras responsabilidades y aguzando nuestra atención hacia ellas.

Basado en la evidencia empírica, este país o mejor dicho, África como continente, es la “cuna de la humanidad ". Podéis recordar el concierto de apertura de la Copa Mundial de la FIFA en Sudáfrica el pasado año (sí, España derrotó a Holanda, no necesito que me lo recuerden), durante el cual el Nobel de la Paz Desmond Tutu expresó su gran mensaje de "WELCOME HOME" (“Bienvenidos al hogar”) a los participantes y espectadores de todas las naciones del mundo.

Entonces, ¿Qué tal si nos aproximamos a la comprensión y la práctica de la terapia ocupacional, a su concepto central de la “ocupación humana” desde esta visión a lo largo de la historia, yuxtaponiendo la que ha dominado estrechamente la “modernidad occidental” acerca de quiénes somos y qué podemos llegar a ser?

Quizá, teniendo en cuenta “las epistemologías del Sur” de las que habla Santos podamos abrir perspectivas y oportunidades para estudiar y aplicar las ocupaciones que la gente experimenta en la afirmación de su humanidad como una de nuestras principales preocupaciones y aportaciones a la sociedad.

Una entrevista realizada y traducida por Daniel Emeric y Pablo A. Cantero

Etiquetas: , ,


07 abril 2011

 

Salvador Simó entrevista a Solangel García en el último número de la Revista TOG

Son muchas, tal vez demasiadas, las veces que abusamos de calificativos como imprescindibles. Pero la entrevista que hace Salva Simó en el último número de la Revista TOG presentando hace unos días nos abre nuevas posibilidades, nuevos caminos para descubrir otras formas de construir la terapia ocupacional o, como dice el título, para diseñar políticas comunitarias para la felicidad.

En esta ocasión, la maestra es Solangel García, Consultora de la Organización Panamericana de Salud y experta de Rehabilitación Basada en la Comunidad. En la interesante conversación que mantiene con nuestro compañero Simó dice se refiere a la situación de la Terapia Ocupacional con palabras como las siguientes:

“Siento, con mucho respeto, que en el sur se construye una terapia ocupacional que pudiese llamarse “social”, que se salió de los consultorios clínicos hace mucho tiempo y empezó a caminar por los caminos de las necesidades de las personas, no solo las necesidades desde la rehabilitación sino las necesidades de la vida, atendiendo las diferentes situciones relacionadas con las migraciones, marginalidad, conflictos, etc.”

Etiquetas: ,


10 octubre 2010

 

Salvador Simó entrevista al chileno Alejandro Guajardo en el último número de la Revista TOG

Ya lo hemos señalado en otras ocasiones, los terapeutas ocupacionales españoles nos hemos impregnado tanto de los discursos que proceden del ámbito anglosajón (no sé si tanto de las praxis) que hemos obviado casi por completo los discursos que por idioma y por elementos culturales estaban más cercanos a nuestra tradición, a nuestra forma de entender la realidad y, por tanto, a nuestra forma de acercarnos a la ocupación.

Salvador Simó, en su última entrevista a los maestros de la terapia ocupacional, le da voz a Alejandro Guajardo, Director del Programa Magíster en Terapia Ocupacional de la Universidad Andrés Bello (Santiago de Chile). Guarjado presidió, además, el último congreso de la WFOT. Pero eso tal vez sea sólo un hito más en su trayectoria personal y profesional. El chileno fue miembro del Centro de Salud Mental y Derechos Humanos (CINTRAS) que puso en marcha un innovador programa de rehabilitación de personas víctimas de terrorismo de estado, tras la brutal dictadura del General Pinochet. Es, cuanto menos curioso, que las palabras de este veterano terapeuta nos lleguen con tanto retraso. Es de agradecer la conversación que estos dos compañeros han tenido. Apuntamos aquí un par de párrafos con los que no podemos más que estar completamente de acuerdo. La entrevista completa la podéis leer en el último número de la Revista TOG.

“Hoy somos convocados a ejes referidos a inclusión, exclusión, ciudadanía – participación, justicia – injusticia, entre otros, todo referido a los Derechos Humanos, calidad de vida, bienestar psicosocial. Del punto de vista de las implicaciones políticas de lo anterior, el tema de fondo es la cohesión social y la gobernabilidad. La Terapia Ocupacional cumple un acción no menor en la estabilidad de los sistemas sociales. Nuestras acciones no escapan a lo ético y político, en tanto reproducen o transforman diversas formas de gobierno, es decir, diferentes formas de construir la vida social y las acciones entre las personas”.

“Hemos actuado desde el margen, desde la resistencia, desde la periferia, que ha puesto en tensión el centro dominante. Son prácticas que han producido nuevos saberes y han interpelado al saber dominante en sus fundamentos. La Terapia Ocupacional no es homogénea, estandarizada. Es una construcción histórica, hay muchas Terapias Ocupacionales. Espero que esto sea un gran aporte. Pensar en un solo saber, en una sola idea de ocupación y de terapia ocupacional es un autoritarismo intelectual. Hay muchos saberes, porque las realidades sociohistóricas son distintas. Hay algo de común: la ocupación, la vida diaria, el ser sujetos transformadores”

Etiquetas: , , ,


14 marzo 2010

 

Entrevistamos a Mamen Arroyo, presentadora de "Escúchame!"

ESCÚCHAME!, es un programa que emite Canal Extremadura todos los sábados desde abril de 2008. Pionero en su ámbito, ha tenido una formidable acogida entre la ciudadanía extremeña. Su trayectoria no puede ser más notable. Ha conseguido convertirse en una clara herramienta de visibilización y sensibilización para las personas con diversidad funcional.

Mamen Arroyo, terapeuta ocupacional formada en la Universidad de Extremadura, es la presentadora del programa, el rostro humano de un programa que recientemente ha sido reconocido con una mención especial en la cuarta edición del Premio Solidario ONCE.


¿Cómo llega Mamen Arroyo a la Terapia Ocupacional?
A los ocho años me diagnosticaron una ataxia cerebelosa, empecé a ir a rehabilitación en el Centro de ASPACE Cáceres. Ahí pude comprobar que, ademas de ayudarme, muchas de mis terapeutas se convertían en una parte importante en mi vida, tanto es así que aún hoy conservo muy buena relación con algunas de ellas. En ese sentido creo que cuando ya sabes cómo es un trabajo al vivirlo como usuaria ésto te motiva a convertirte en ese profesional que tanto te ayudó y, además, piensas que vas a ser una motivación extra para las personas con las que trabajes.
En fin, desde que tenia catorce años ya me sabia muy bien el nombre de Terapia Ocupacional y cuando alguien me preguntaba qué quería ser de mayor decía: "TERAPEUTA OCUPACIONAL".


“Escúchame!”, de Canal Extremadura es, según su propia definición, un programa hecho por y para las personas con discapacidad que aborda cuestiones relacionadas con la dependencia y la superación de barreras. ¿Cómo surgió la posibilidad de presentar este espacio?
La posibilidad de presentar “Escúchame!” surgió cuando sólo me quedaba una asignatura para terminar la carrera. Me enteré gracias al Servicio de Atención al Estudiante con Discapacidad de la Universidad de Extremadura y decidí que, me seleccionaran o no, podría ser una experiencia enriquecedora.
Cuando llegué a la primera selección en Mérida eramos unas 150 personas con discapacidad interesadas en presentar el programa. Al día siguiente me llamaron por teléfono para decirme que estaba en la preselección. Tras acabar el siguiente casting que era el definitivo me comunicaron que me habían elegido para presentar el programa. Me llenó de una enorme alegría porque era mi primer trabajo y además tan bonito. Eso sí desde el primer casting les dije que si cuando terminara mi carrera encontraba trabajo como terapeuta ocupacional, intentaría compaginarlo.

Dos temporadas ya siendo la cara visible del programa. ¿Qué has aprendido en este tiempo? ¿Qué te ha aportado el programa?
Gracias a este programa he aprendido que concienciando a la gente para intentar eliminar las barreras psicológicas y los estigmas, que muchas veces son mas limitantes que las arquitectónicas, llegaremos a comprender a las personas con discapacidad y podemos comprobar con sorpresa que tienen una vida plena, trabajo, estudios, amigos. Ya era hora de que los medios de comunicación nos mostraran de una manera normalizada.
El programa me ha aportado un crecimiento personal y profesional tanto como presentadora dándome fluidez en la capacidad para expresarme y como terapeuta para entender a las personas con distintas discapacidades y sus inquietudes. También he aprendido a mostrar la mejor cara y sonrisa aunque sea la quinta vez que repetimos algo.

Cursaste el Bachillerato Internacional en el Armand Hammer, United World College de Nuevo Mexico (USA), con una beca de la ONCE. ¿Cómo fue tu experiencia haciendo las Américas?
Mi experiencia en América gracias a la beca de la ONCE, me enriqueció llenando mi vida adolescente de entendimiento hacia otras culturas, otras formas de pensar y de sentir. También me enseñó a sentirme afortunada por vivir en España, un país sin tortura, pena de muerte y guerra, en el que puedes expresar libremente lo que piensas en cualquier momento.
Me encantaban las clases tan practicas. Por ejemplo, en biología hacíamos experimentos científicos y en teatro cada mes preparábamos y representábamos una obra para todos los demás del colegio: alumnos, profesores, trabajadores (jardineros, cocineros, seguridad, limpiadoras). También teníamos una asignatura sobre derechos humanos, en grupo preparábamos algún derecho fundamental, lo exponíamos y se debatía. Es un ejercicio especialmente enriquecedor. Para muchos de mis compañeros determinados derechos no existían en sus países de origen.
Lo mas especial fue hablar con la reina Noor de Jordania que también había estudiado en un Colegio similar. Otro momento que recuerdo muy gratamente fue la visita de unos cuantos premios Nobel de ciencias y literatura que, a pesar de ser personas tan importantes, compartimos juntos la comida habitual de los alumnos.

¿Y la Terapia Ocupacional?
Ahora mismo estoy preparando las oposiciones de Terapia Ocupacional para Madrid y continuo haciendo cursos de formación específicos. He trabajado como terapeuta dando clases de formación en un Taller de empleo de geriatría en el 2008 y lo compaginaba muy bien con mi trabajo en Canal Extremadura. Desafortunadamente ahora no trabajo de terapeuta aunque sigo echando curriculums en casi todos los sitios que me entero que están buscando terapeutas. Incluso me he planteado varias veces montar mi propia empresa. Por lo menos gracias a ser presentadora de “Escuchame” sigo en contacto con el mundo de la discapacidad y es un esfuerzo recompensado.

Etiquetas: , , ,


17 febrero 2010

 

Entrevistamos a Jesús Marta

Desde El Diario de AEXTO nos gusta entrevistar a aquellos terapeutas que nos encontramos por las veredas de la profesión y que nos sorprenden, nos ilusionan, nos hacen ver la realidad desde otros puntos de vista.

Nos gustan las personas que se apasionan por esta profesión y hacen que los demás nos apasionemos. Nos gustan las personas que se muestran sinceras, cercanas, honestas, coherentes. Jesús ha sido uno de los mejores descubrimientos de este año que comenzaba hace poquito.

Lo hemos tenido en Extremadura impartiendo un exitoso curso y en la sobremesa de la cena, que es uno de esos momentos que a los terapeutas nos encanta compartir, decidimos hablar un poco más con él.

¿Cómo llega Jesús Marta a la Terapia Ocupacional?
Uff!! Probablemente por mi entorno más próximo, mi entorno familiar es sanitario y posiblemente llego a Terapia Ocupacional influenciado por esto. Siempre me había llamado el dedicarme o trabajar en entornos naturales o con personas. Lo que si sé, que fue una opción elegida y reflexionada porque comienzo a estudiarla ya mayor; creo recordar que el más mayor de la promoción. Los dos últimos años los compagino con la prestación social sustitutoria y trabajando como educador en un colegio de educación especial; los dos sitios me permitieron hacer mis primeros pinitos como terapeuta ocupacional.

Desde hace un tiempo vienes trabajando en la difusión de la utilización de los grupos en Terapia Ocupacional ¿Qué puede aportar la intervención grupal a nuestra disciplina?
Casi desde que comencé a trabajar como Terapia Ocupacional había tenido y tendido a agrupar a los usuarios sin olvidar por supuesto el trabajo individual. En un principio, el agruparlos era con el objetivo de maximizar horarios y poder atender a cuantos más usuarios mejor, pero muy pronto esto evolucionó y pasé a aglutinar a las personas por metas u objetivos comunes, incorporando y plasmando los diferentes objetivos y necesidades de cada usuario en el proceso de actividades comunes; esto implicaba menos gente en la sala. La intervención la fui delimitando y marcando mucho con diferentes criterios como: la capacidad de la sala, horarios, homogeneidad o heterogeneidad de los asistentes, tareas internas dentro de la sala o tareas externas fuera de las sala e incluso tareas exteriores fuera de los limites de la institución…. Poco a poco esto evolucionó a un planteamiento que era sopesar las necesidades, intereses y situación del grupo con el propio grupo de usuarios y marcar entre todos, en la medida de lo posible, metas comunes. La meta común puede ser muy variada: un huerto, un mural, un cuento, una tarjeta de Navidad… O cosas más complejas: el cómo ver, afrontar y la forma de enfrentarnos a situaciones de cambio en nuestras ocupaciones significativas y roles; jubilado, cuidador, viuda/o, inmigrante, enfermo… Los roles muchas veces no los elegimos nosotros y según qué roles y cómo sobrevienen nos provocan una fractura en nuestra vida. Soy de los que opinan que la Terapia Ocupacional es una profesión que puede intervenir y debe intervenir en todas aquellas situaciones y entornos en los que los roles sufren una fractura en su evolución “normal”. La intervención grupal nos ofrece esa oportunidad, el trabajar en grupo desde Terapia Ocupacional nos dota a los Terapeutas de un entorno ideal para trabajar los objetivos individuales de cada uno de nuestros usuarios. El grupo, la intervención grupal ofrece al individuo un entorno real y significativo para él y significativo y real para su entorno más próximo, que en ese momento es el propio grupo. Debemos ver al grupo como una caja de resonancia de los logros conseguidos y de la evolución de cada miembro. El feedback casi inmediato que da el grupo es un ambiente idóneo para que el individuo explore sus capacidades de desempeño. El grupo nos ayuda a apreciar nuestras propias capacidades y también a asimilar nuestras propias limitaciones. Con estos trazos he podido dibujar o participar en el diseño de diferentes experiencias en diferentes entornos: geriatría, salud mental, cuidadores, fibromialgia, jubilados, viudas… y todas ellas con resultados más que satisfactorios.

¿Cuáles son las herramientas que deben tener los profesionales para intervenir desde ese enfoque?
Yo en los curso siempre digo que el terapeuta ocupacional que trabaje con intervención grupal, IGTO debe ir con una maleta llena de recursos, posibilidades y alternativas y será el grupo el que irá eligiendo o demandando qué hacer. Debe de haber una muy buena planificación previa de cuáles son los objetivos individuales y cuáles son los objetivos comunes que dan o darán cohesión a ese grupo. Luego cada actividad o dinámica en manos del grupo evolucionará por diferentes variables; ese abanico de posibilidades es lo que el terapeuta ocupacional debe de tener previsto y en la medida de lo posible anticiparse, para ir preparando, valorando y planificando la siguiente tarea que cubra o dé respuesta a un conjunto de objetivos individuales o al objetivo común. Inicialmente es complicado el tomar una postura de igual a igual y esperar que los usuarios marquen el ritmo. Para llegar a esto en el proceso de intervención grupal, en la parte inicial debemos haber trabajado unas bases y elementos que nos faciliten la dinamización del grupo; debemos contar con rutinas, normas y siempre tener presentes los objetivos comunes e individuales en cada actividad o dinámica. El profesional en la intervención grupal debe tener capacidad creativa y ser hábil en captar la atención de los participantes, evitando un discurso monótono y monocolor; por último otra cosa que hay que tener muy entrenado es la capacidad de observación. Yo a veces bromeo diciendo que hay sesiones que acabo con agujetas en los ojos de tanto ver y observar.
Las personas que participan en tus cursos salen encantadas. ¿Cómo lo consigues? Bueno, bueno… siempre no ha sido así, mi primera experiencia de curso en 2005 creo que fue bastante floja por no decir mala mala de hecho me “discapacité” y tardé dos años en volver a ponerme delante de un grupo de formación. A mi entender el error en aquel momento fue el contar por un lado un conjunto de conceptos teóricos, por otro hacer un conjunto de dinámicas que yo entendía que reflejaban esos conceptos y por otro, dinámicas que había aplicado en grupos de usuarios para mostrarlas como modelo, bueno eran piezas de un puzzle que en aquella primera experiencia a mi no me encajaron muy bien. Ahora el planteamiento es otro, es trasladar la forma de trabajar en intervención grupal a la propia formación de intervención grupal desde Terapia Ocupacional, el curso es totalmente vivencial. Me explico, las dos primeras horas me presento, expongo y justifico brevemente diferentes experiencias realizadas desde intervención grupal desde Terapia Ocupacional, IGTO en esas 2-3 primeras horas observo a los asistentes del curso y realizo una o dos dinámicas para conocer los motivos que les han llevado hasta esa sala y sus razones para apuntarse en el curso; exploramos en qué entornos trabajan y por último qué es lo que se quieren llevar del curso y desde ahí es ir dando forma al grupo con el propio grupo, ahora las piezas del puzzle van surgiendo con naturalidad y van encajando a lo largo del curso. Salimos muy contentos de la intervención grupal porque habitualmente se consigue responder a las necesidades e intereses de cada participante, me incluyo en el salimos muy contentos porque para mí cada grupo es totalmente diferente, bien sea de formación o de intervención, lo vivo, aprendo y crezco profesionalmente con cada experiencia.

¿Cuales son, desde tu perspectiva, los retos de futuro de la Intervención Grupal en Terapia Ocupacional?
Creo que la intervención grupal desde terapia ocupacional es un campo por explorar o mejor dicho, una muy buena herramienta para usar y aplicar en nuestra profesión. Actualmente por mi parte es continuar creciendo, creciendo en experiencias con usuarios en mi ciudad, Zaragoza. Me encantaría tener la oportunidad de poder trabajar y explorar en campos como niños con TDAH, cuidadores e inmigración u otros campos. Crecer también en experiencia “apadrinando” a terapeutas ocupacionales que han participado en cursos y que deciden dar el salto a trabajar en sus entornos desde la IGTO y también creciendo en mi particular proceso de difusión desde el blog y en cursos de formación, contando por ahí qué entiendo por intervención grupal desde terapia ocupacional, IGTO. Y puede que aunque es una cosa que a los terapeutas ocupacionales en general nos cuesta mucho y no sacamos tiempo, no descarto el plasmarlo de una forma ordenada en papel.

Cuando decidí meterme a fondo en esto de los grupos encontré un proverbio hindú que resume un poco cuál creo que es el futuro de la IGTO, la más larga caminata comienza con un paso; es un proverbio que yo utilizo en los curso de formación y con el que quiero transmitir que dar el salto y el inicio del primer paso cuesta y nadie dice que sea fácil pero que luego el camino es largo, amplio y puedo asegurar que hay multitud de paisajes a lo largo de la caminata.

Agradeceros al COPTOEX la organización del curso y a las asistentes + uno, mandarles un saludo y un hasta pronto.

Etiquetas: , , ,


15 septiembre 2009

 

Entrevista a Adriana Ávila

Profesora de Terapia Ocupacional en la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidade da Coruña lleva más de veinte años vinculada al mundo de la terapia asistida con animales. Adriana Ávila es, además, una de las terapeutas ocupacionales más reconocidas en nuestro contexto. El pasado domingo contestaba a las preguntas de Ana Ramil para La Opinión Coruña.

La foto es de Eduardo Vicente para La Opinión Coruña.

Etiquetas: ,


08 septiembre 2009

 

Entrevistamos a Alberto León

Uno de los aspectos más positivos de las entrevistas de El Diario de AEXTO es la posibilidad de encontrarte en el camino profesional (y, a veces, personal) con profesionales tan interesantes como Alberto León.

Muy joven. Sólo 24 años. Pero con una sólida y coherente trayectoria. Estudió en la complutense y decidió formarse en Integración Sensorial por la University of Southern California y Wester Psychological Services.

Su compromiso con la Terapia Ocupacional le llevó a retomar la Asociación de Alumnos y en la actualidad es candidato a la presidencia de la Asociación Española de Integración Sensorial.

Trabajó en la Asociación de Esclerosis Múltiple del Campo de Gibraltar, en el Colegio de Educación Especial “Virgen del Amparo” y en la Asociación Nuevo Futuro en un recurso de Acogida Inmediata. Ahora dirige el Centro de Terapia Infantil RETOS.

¿Cómo llega Alberto León a la Terapia Ocupacional?


Al empezar bachillerato, sobre el 2001, comencé a buscar información, sobre cómo continuar mis estudios. Muchos años como voluntario en un Centro de Día para menores en exclusión social, me inclinaban hacia disciplinas socio-sanitarias y educativas… en esos momentos de indecisión, en los cuales la idea de continuar con mi carrera musical, también andaba rondando por ahí, unos amigos de mi familia, me dijeron que su hija estudiaba Terapia Ocupacional. Nadie supo explicarme lo que era realmente, así que tras reunir todas las opiniones e información que pude sacar, me quedó claro que, era la única carrera que me llamaba la atención; los títulos de las asignaturas me convencían, y la incertidumbre sobre el desempeño profesional hizo decidirme a elegir Terapia Ocupacional como única apuesta de futuro.

Durante el tiempo que estuviste como trabajador del Centro de Acogida de Menores de la Asociación Nuevo Futuro tuviste la oportunidad de poner en marcha diferentes programas especialmente novedosos. ¿Qué nos puedes contar de esa etapa?

Enriquecedora, es la mejor definición que se me ocurre para esta etapa de mi vida tanto profesional como personal. Fue un tiempo de trabajo duro y agotador, pero vivenciar procesos como una adopción, tener en tus brazos a un bebé de 7 días que padece de síndrome de abstinencia neonatal, presenciar la pérdida de la tutela de uno o todos los hijos, y un sinfín de experiencias más, me hizo entender, al fin, cómo el contexto social del ser humano, es un fuerte componente en el desempeño óptimo de la vida diaria.

Como T.O. me propuse un objetivo general, que los menores mejoraran su calidad de vida, “un objetivo típico y utópico”, decían mis compañeros, pero una vez más la visión holística de la persona, uno de los pilares de nuestra disciplina, fue la que fundamentó este objetivo y me dio las herramientas necesarias para llevar a cabo mi intervención como Terapeuta Ocupacional. Este hecho también me enseñó que es imposible, plantearte metas como mejorar la calidad de vida, o el desempeño ocupacional de una persona, vistas solo desde una perspectiva puramente asistencial (como proporcionar alimentos, vestimenta y cama) o pedagógicas.

Con respecto a los programas de intervención, puse en marcha un proyecto de Atención Temprana destinado a los menores residentes en el Centro de entre 0 y 6 años. El proyecto lo fundamenté casi de forma completa, en el contenido del Libro Blanco de Atención Temprana el cuál expone que los niños en desamparo y exclusión social deben introducirse en dichos programas ya que el desamparo, está considerado como el factor de riesgo que más afecta a la mortalidad perinatal aguda y a la morbilidad perinatal a largo plazo.

Los menores que se incluían en este proyecto, eran valorados por la psicóloga del centro, utilizando la escala Brunet-Lezine revisado, como Terapeuta Ocupacional me encargaba de valorar e interpretar los aspectos motores del test. Una vez realizada la valoración, el equipo formado por una puericultora, dos educadores sociales, un logopeda, una psicóloga, una trabajadora social y un terapeuta ocupacional, desarrollaban un programa de intervención teniendo en cuenta los resultados del test. Como T.O. me ocupaba del tratamiento postural de los bebés en la cuna, y de las adaptaciones pertinentes en biberones, cubiertos, vestido, etc. Además del desarrollo de los componentes sensorio-motores, y de la conducta de apego, muy afectada en niños en desamparo social, para los que empleé modelos teóricos como el de Integración Sensorial de Jean Ayres, psicomotricidad vivenciada o método de Acouturier, e incluso conceptos de Modificación de Conducta (ABA) en colaboración con la psicóloga.

Además del programa de Atención Temprana, el cual tuvo una acogida estupenda por parte del equipo directivo del Centro, desarrollé un programa de Manejo del Ocio y el Tiempo Libre, destinado a los menores de entre 7 y 17 años, en el que debían diferenciar sus preferencias a la hora de realizar actividades de ocio y tiempo libre, para que en horas extraescolares participaran de actividades como deporte, idiomas, informática, fotografía y diversos talleres que se desempeñaban fuera del Centro y por organizaciones independientes a Nuevo Futuro.

Ya por último, colaboré en la redacción del Proyecto de menores embarazadas, ya que este recurso iba a ampliar sus plazas para acoger a menores en dicha situación. Como T.O. desarrollé un programa de Reestructuración de las AVD, en el cual las chicas organizaban su tiempo para saber atender a sus hijos, al mismo tiempo que a sí mismas, y así ir desarrollando el nuevo rol, que iban a desempeñar a partir del nacimiento de su hijo/a.

No te has quedado quieto a lo largo de todo este tiempo y decidiste en un determinado momento poner en marcha un centro propio y ser tu propio jefe. ¿Cómo os lanzasteis a esta aventura? ¿Cómo ha sido la experiencia?

Dejadme decir que el pasado día 1 de septiembre RETOS, cumplió su primer aniversario. Este proyecto nace de la ilusión más que del saber, de dos Terapeutas Ocupacionales que descubren la pediatría, como la mejor forma de desarrollar nuestra disciplina. Aunque solo encontraba empleos en geriatría o en neurología adulta, poco a poco me fui formando en diferentes métodos de intervención pediátrica, así descubrí la Integración Sensorial, y con los pocos conocimientos que tenía, mi compañera y yo nos lanzamos a la práctica profesional, ofertando un servicio de terapia ocupacional pediátrica a domicilio. Cincuenta copias en blanco y negro de un folleto explicativo de la T.O. y nuestros servicios, hicieron que nos topáramos con los primeros niños para evaluar e intervenir. El primer autismo, el primer déficit de atención, y todos los que llegaron posteriormente hicieron que nos diésemos cuenta de la necesidad asistencial que esta población tenía.

Liándonos la manta a la cabeza, decidimos emplear el dinero que gastábamos en gasolina en crear un centro de terapia infantil. Con la ayuda de un amigo electricista, un familiar fontanero y los varios típicos manitas de la familia, nace el CTI RETOS, un proyecto que en la actualidad dirijo sólo y que a parte de ofrecer los servicios de Terapia Ocupacional a la población infantil con problemas en su desarrollo, intenta dar una visión lo más completa y posible de nuestra disciplina, nuestras funciones…en definitiva, promocionar la Terapia Ocupacional desde la práctica clínica.
En la actualidad formas parte de la Asociación Española de Integración Sensorial. ¿Cuál es la situación de esta especialidad en nuestro contexto?

Considero a esta Teoría como poco valorada, incluso desconocida, dentro de la Terapia Ocupacional en España. La Teoría que explica el comportamiento humano en relación a los sistemas sensoriales nace de una Terapeuta Ocupacional, está enmarcada dentro de las Neurociencias, y que su conocimiento da al Terapeuta Ocupacional tantas herramientas a la hora de desarrollar la práctica clínica, que opino que debería de ser más conocida y reconocida por todo el colectivo, como ocurre en muchos otros países, independientemente del campo en el que nos movamos.

En la actualidad, aquí en España, existen bastantes TT.OO. aplicando este modelo teórico en sus tratamientos, y vamos a más. Desde el pasado año la AEIS (Asociación Española de Integración Sensorial) ha crecido en socios más del doble que en todos sus años de funcionamiento. Las Clínicas de Terapia Ocupacional Pediátrica van en aumento y se están convirtiendo en puntos de referencia clave para las familias con hijos con dificultades en su desarrollo; Barcelona, Madrid, Valencia, Granollers, Oviedo, Vitoria, Granada, Zaragoza entre otras, están obteniendo resultados muy satisfactorios en sus tratamientos.

¿Cuáles son los retos de futuro de la integración sensorial?

En mi opinión, el gran reto de la Integración Sensorial es conseguir el reconocimiento que merece dentro de la comunidad científica, y para ello se está trabajando a nivel internacional. Es cierto que el nivel de desarrollo de los profesionales varía mucho según el país, aquí en España, estamos empezando a consolidar la práctica clínica y tenemos que trabajar en muchas áreas como la formación, la literatura en castellano, la elaboración de estudios con evidencia científica, y un largo etc. Pero estamos en un momento de pura ebullición

Por otro lado, existen como no, los casos de intrusismo. La Integración Sensorial de Jean Ayres, no es tener columpios en la sala de tratamiento, ni elaborar largas listas de ejercicios repetitivos para que los padres trabajen con su hijo en casa… y es que a día de hoy, nacen de forma continua “métodos milagro”, en la que la palabra integración y/o sentidos o sensorial, aparecen de una forma u otra. Y esto no es así, la Integración Sensorial de Jean Ayres, debe ser aplicada por un Terapeuta Ocupacional reconocidamente formado, y es más, el Terapeuta Ocupacional formado en Integración Sensorial, está realizando Terapia Ocupacional, utilizando el enfoque de Integración Sensorial.

Por último, me gustaría dejar claro, que al igual que un padre, un maestro o un terapeuta ocupacional utiliza el refuerzo o el castigo, y eso no dice que se esté realizando una terapia cognitivo-conductual; un padre, un maestro, un psicólogo o un fisioterapeuta, pueden utilizar herramientas de la Teoría de Integración Sensorial, (como ofrecer al niño experiencias sensoriales) sin que ese hecho sea una sesión de Integración Sensorial.

Etiquetas: ,


07 septiembre 2009

 

Vuelven las entrevistas a El Diario de AEXTO

Si Ana Rosa vuelve en septiembre... nosotros retomamos nuestras entrevistas. Mañana será el turno de Alberto León, que nos va a contar muchas cosas sobre integración sensorial.

La foto es de independentman.

Etiquetas:


30 marzo 2009

 

Entrevista a Carmen Gloria de las Heras en Revista TOG

La llegada del pequeño Pablo Simó me ha permitido tomar el relevo en el último número de la sección Maestros de la Terapia de la Revista TOG. Y como uno sabe que esta casa es transitoria la aprovecha para saltarse las reglas (no escritas, pero sí implícitas) que habían definido las anteriores entrevistas: hombres y anglosajones. La invitación es ahora a recorrer las palabras en castellano con acento chileno de esta mujer fuerte, activa y luchadora. De una auténtica maestra de la Terapia Ocupacional que nos habla con sinceridad y emoción de una profesión a la que llegó por vocación y en la que ha permanecido fiel a pesar de las dificultades y los escollos.

Algunos tuvimos la suerte de poder contar con sus enseñanzas en los cursos que impartió a finales de los 90 y principios de esta década en diferentes ciudades españolas, especialmente en Zaragoza y Málaga.
La entrevista completa en la Revista TOG

Etiquetas:


08 marzo 2009

 

Entrevista a Carla Barrio en el Norte de Castilla

Esta joven terapeuta ocupacional nació en la comunidad extremeña, pero recientemente decidió volver a la tierra de sus padres para ejercer su profesión en las dos residencias para mayores que se encuentran en la localidad aguilarense. Al finalizar sus estudios, la Junta de Extremadura le otorgó una beca por poseer el mejor expediente académico de su curso. Gracias a esta beca trabajó casi un año con minusválidos psíquicos graves en la localidad de Plasencia, ocupación que abandonó al recibir otra oferta laboral que desde octubre del pasado año la mantiene en Aguilar de Campoo. En sólo tres minutos contesta a las preguntas que le hace la periodista de El Norte de Castilla.

Etiquetas: ,


05 marzo 2009

 

Las alumnas del CEU de Talavera entrevistan a Dulce Romero

Las alumnas del CEU de Talavera de la Reina continuan con su serie de entrevistas a los terapeutas ocupacionales que se encargan de la docencia en este centro. En esta ocasión el turno es de Dulce Romero en la que afirma que: "La Terapia Ocupacional es la disciplina que utiliza la ocupación, valora la ocupación y de alguna manera enfatiza el valor que tiene el hacer del ser humano y como en determinadas situaciones, que alguien no pueda hacer algo que realmente le interesa y que es significativo para él, va a influir en su calidad de vida, bienestar, en su salud y en su felicidad en definitiva".

Etiquetas:


This page is powered by Blogger. Isn't yours?