20 julio 2010

 

Cuando Daniel aprendió a atarse los zapatos

"Si importante fue en su vida empezar a caminar a trompicones, a hablar con dificultad o a leer y escribir con enorme sacrificio -esto último aún le cuesta tremendamente-, hubo mil detalles más que jalonan la infancia, la adolescencia y la juventud de Daniel. Como el día en que aprendió a atarse sin ayuda los cordones de las zapatillas. Lo consiguió cuando estaba en la guardería y de tan importante que fue ha dado título a su primer libro. «Fue un paso hacia mi independencia», relata Daniel con la voz singular que tienen muchas personas con lesión cerebral, que denota enorme esfuerzo pero que, en su caso, a base de no callarse nunca ha modulado y entrenado hasta hacerla perfectamente comprensible."

El artículo completo de A. Rubiera fue publicado en La Nueva España de Gijón

Etiquetas: ,


Tu comentarios: Publicar un comentario



<< Vuelve atrás

This page is powered by Blogger. Isn't yours?